Alguien dijo una vez que lo que realmente hace grande a una persona, son las personas que la rodean y hoy, me rodee de ti.
Es gracioso, nunca creí que podría llegar a ponerme tan nerviosa por tu presencia aún sin decirnos palabra alguna. Minutos antes de llegar hasta a ti, mi risa comenzó a aflorar. ¿Pero qué digo minutos?¡FUERON SEGUNDOS! Nunca me había conocido tan nerviosa. Esa risa floja incontrolable, escandalosa e imparable, tan típica en mí, pero no en momentos como aquel, salió de mí. Sin más razón que el que fueras a firmarme mi libro. Y allí estabas tú, tan simpático tan risueño y luego yo, a las que las palabras no le salían ni aún forzándolas.
Y luego el momento de la foto, el abrazo... Me temblaba hasta la sonrisa y créeme, eso ahora sé que es posible. Entre calores, sofocos, risas y libros te conocí, en aquel Fnac de Málaga.
"Con ilusión, esfuerzo y pasión en la vida todo es posible". Y yo te tomo la palabra. Parecía que me conocieras al escribirme esto, porque yo suelo ser la chica de las grandes ambiciones, los sueños imposibles, las metas complejas... Y tú estabas ahí para decirme que yo podía, aunque ni si quiera me conocieras.
Blue, Francisco, maestro... Eres grande, inmenso, gracias por aquel día. Gracias por tu talento. Mil gracias por estar ahí. ¡GRACIAS!
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